Ars Diplomatica

Desde que existen los conflictos, siempre ha existido una opción menos frecuente para su solución, aquella que resulta compleja y lenta, pero abierta a todas las posibilidades que excluyan un enfrentamiento directo: la Diplomacia. Requiere de buenos y preparados gestores, conocimiento de idiomas e inteligencia en los planteamientos, todo lo para alejar la amenaza de una muerte segura y dar pasos que avancen hacia un final feliz, no muy made in hollywood, dónde todos acabarían cosidos a tiros y el cañón del arma humeante.

Afortunadamente, estamos comprobando cómo hemos se ha pasado de la angustia y la incertidumbre, a conocer nuevos datos acerca del Atunero "Playa de Bakio" que nos acercan a una pronta resolución de la crisis. Resulta encomiable la entereza y calma que transmite la tripulación del pesquero a sus familiares, relatando los hechos con detalle y confiando en que pronto volverán a casa. Son el claro ejemplo de un tipo de personas que se crece frente a la adversidad, el auténtico lobo de mar, personas que se juegan la vida luchando contra los elementos y en estos momentos hacen frente a un dramático secuestro, ya en la recta final.

Mucho tendrá que ver la labor de la Diplomacia Española y en concreto del Embajador en Kenia y su capacidad de maniobra frente a un escenario caótico y que conoce muy bien: un país, Somalia, fragmentado en 3 Gobiernos con unos poderosos señores de la guerra que no conocen otro lenguaje que el de las armas, en plena contraposición al trabajo de la PALABRA.

Ars Bellum versus Ars Diplomatica. Ojalá siempre ganase ésta última. Ojalá.