Perversión interesada

Tras lo sucedido en el Pleno de Mondragón ayer tarde, no queda mucho que decir. Tal vez, mostrar rabia e indignación porque una parte de la clase política vasca vuelve a ignorar el dolor y las imparables ganas de vivir en PAZ que tenemos los ciudadanos en su inmensa mayoría.

Estupor, y rechazo a la demagogia de Galparsoro, Alcaldesa que se niega a condenar el vil asesinato de uno de sus conciudadanos.

Indiferencia hacia el concejal de Ezker Batua que vota en contra de la moción y despliega una retaila de absurdas justificaciones que asombran a todos.

Incomprensión por la actitud de la concejal del PP que, respondiendo a una estrategia Sangilista, se abstiene para quedarse en tierra de nadie. Ahora vemos a qué se atienen los populares, y cómo les preocupa el terrorismo...

Pero también guardo confianza en el futuro y la fuerza de la voz ciudadana, esperanza de que se imponga la ilusión sobre las sombras del terror. Perderla ahora sería conceder un triunfo a los violentos.

Y para el reducto amnésico y bárbaro de aquellos que se denominan como patriotas abertzales, mi más enérgico desprecio, el mismo que ellos sienten por la Democracia.